Procedente de la finca de 64 hectáreas de viñedo que rodea la bodega en Quintanilla de Onésimo plantado en espaldera (cordón royat) en torno a 1980.

95% Tempranillo y 5% Cabernet Sauvignon.

Rojo picota intenso, con ribete amoratado. Aroma intenso, con notas complejas y concetradas a cacao tostado y caramelo de café con leche, con fondo de fruta roja en confitura (arándano y cerezas). Recuerdo mineral. Potente, carnoso y buena estructura. Amplio, con buen volumen donde se aprecian tatinos maduros bien integrados. Chocolate negro y recuerdos balsámicos de regaliz negro.

Viñedo viejo de más de 40 años ubicado en Quintanilla de Onésimo plantado en espaldera (cordón royat) en torno a 1980.

96% Tempranillo, 3% Cabernet Sauvignon y 1% Merlot.

Color rojo picota intenso, con tonos granate. Aroma potente a fruta madura, regaliz con matices minerales y balsámicos que aporta el cabernet, completa su complejidad sus toques de tofe. En boca, entrada grasa y con volumen, largo y persistente. Sabroso con taninos maduros, recuerdos de regaliz, fruta negra y café.

Selección de las mejores parcelas viejas de las 64 Has. del viñedo plantado en Finca Villacreces de diferentes años.

85% Tempranillo y 15% Cabernet Sauvignon.

Color rojo picota intenso, con tonos granate. Aroma complejo que le proporcionan las tres añadas que conforman el vino. El aumento de proporción de Cabernet Sauvignon destaca un aroma intenso a fruta madura, regaliz con matices minerales y balsámicos. La madera queda bien integrada gracias al afinamiento en fudre que le da esa finura en todos los aspectos. En boca tiene una entrada grasa y con volumen, que nos acompaña hasta el final, siendo este largo y persistente. Lo que percibimos en nariz se traslada a la boca siendo sabroso acompañado por taninos maduros. Recuerdos de regaliz, fruta, café…

Procedente de un único viñedo de 1,2 has. muy viejo y de escaso rendimiento en la zona de Olmedillo. Plantado en espaldera (cordón royat) en 1917.

Color rojo picota intenso, con tonos granate. Aroma potente a fruta madura con matices minerales, completa su complejidad sus toques de tofe de su paso por barrica. Entrada grasa y con volumen, que nos acompa a hasta el final, percibimos la estructura siendo este largo y persistente. Recuerdos de regaliz, fruta y café.